Día del Niño: Reivindicando las raíces de su significado

Día del Niño

En Argentina, cada tercer domingo de Agosto se festeja el Día del Niño. Explicar qué se celebra en esta fecha parece una obviedad. Pero, ¿por qué hay un día dedicado a los más pequeños y por qué se cambió deliberadamente su nombre por «Día de la Niñez» o «Día de las Infancias»? Hagamos un poco de historia.

La Organización de las Naciones Unidas y el Día Universal del Niño

El 14 de diciembre de 1954 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el Día Universal del Niño, considerando que su celebración debería ser una expresión concreta y efectiva del apoyo de los gobiernos a los propósitos que persigue el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), recomendando instituir en todos los países un Día Universal del Niño que se consagrará a la fraternidad y la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinará a promover su bienestar e intensificar y extender los esfuerzos de las Naciones Unidas a favor y en nombre de todos ellos.

Hasta acá, todo suena muy poético y no hay margen para discutir una causa, en apariencia, tan noble. Pero sigamos haciendo un poco de revisionismo.

La ONU: el Organismo que lidera el ranking de la corrupción

La ONU es una Organización creada el 24 de octubre de 1945 donde, de acuerdo a lo señalado en su propio sitio web, las naciones del mundo pueden reunirse, discutir problemas comunes y encontrar soluciones compartidas. En cuanto a su estructura, tiene varios órganos dentro de los cuales se encuentra UNICEF.

A los fines prácticos, ¿qué caso o casos exitosos recuerdan que hayan sido solucionados en el seno de la ONU? Este Organismo que se jacta de promover la democracia universal, en los hechos, está representado por un puñado de corruptos que se manifiestan a través de una dictadura ejercida por grandes potencias, gracias a su derecho de veto y poderío económico, financiero y militar. Si de honestidad se trata, la integridad de la mayor organización internacional existente se desmoronó hace tiempo (si es que alguna vez la tuvo). Hoy se ha transformado en una suerte de refugio para funcionarios involucrados en graves casos de corrupción: desde abuso sexual hasta sobornos y lavado de dinero. Y UNICEF no es la excepción.

Basta

UNICEF y la manipulación de la infancia

Según el propio sitio web de UNICEF, se encargan de promover los derechos y el bienestar de todos los niños. Junto con sus aliados, trabajan en 190 países y territorios para transformar su compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente los esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo. Pero, concretamente, ¿qué es lo que hacen por los más desprotegidos? Lejos de cuidarlos, y fomentando y participando activamente de la descabellada Agenda 2030 (*), los conducen a un mundo que de bienestar solo va a quedar una definición de la palabra plasmada en un obsoleto diccionario.

LA SENAF y sus paralelismos con UNICEF

Curiosamente, en nuestro país existe la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social (SENAF): “Organismo rector encargado de diseñar, elaborar e implementar políticas públicas de carácter federal e inclusivas destinadas a promover los derechos de niñas, niños, adolescentes, personas mayores y familias”, tal como se cita en su sitio web.

En Argentina la decisión de cambiar el nombre del “Día del Niño” por “Día de la Niñez” fue una iniciativa del Gobierno Nacional, en 2020, e impulsada por la SENAF, en clara concordancia con los objetivos propuestos por UNICEF. Según señalan, la iniciativa busca también desde lo simbólico favorecer prácticas inclusivas y representar el mundo heterogéneo y múltiple de la niñez. En criollo, un conjunto de modificaciones superfluas que no tiene ningún correlato positivo en la vida real.

En definitiva, quienes hoy están promoviendo modificar el significado del Día del Niño son estos aberrantes Organismos, a través de su sutil bajada de línea. Total, ¿qué importa cómo se llame si lo que pretenden va más allá de su nomenclatura? Y muchos, para no ser catalogados como “anti”, compran el discurso. Pero no se trata de discutir si es bonito, inclusivo o suena mejor decir “Día de la Niñez” o “Día de las Infancias”. Acá el tema es mucho más profundo. Y turbio.

Trastocando la terminología

Cuando decimos “Niños” utilizamos un sustantivo concreto: nos referimos a seres que podemos tocar, ver, oír, palpar. En cambio, cuando decimos “Niñez” o “Infancias” empleamos sustantivos abstractos que nombran ideas o sentimientos, que no podemos percibir a través de nuestros sentidos. En última instancia de esto se trata el fin último de Organismos como UNICEF y la SENAF: despersonalizar a los más chicos y despojarlos de todo atisbo de humanidad. Por supuesto que «Niñez» o «Infancias» son términos que también ayudan a evitar el empleo del mal llamado lenguaje inclusivo o no sexista. ¡Imaginen por un momento dirigirse a esta festividad como Día del Niñx o Niñe! (De la hipersexualización de los niños o los objetivos que estos Organismos persiguen para promover el cambio de género en los más chicos, hablaré en otra oportunidad).

Que no nos extrañe que en cualquier momento nos inciten a festejar el “Día de la Maternidad” el “Día de la Paternidad” o el “Día del Abuelazgo”.

Apelar a la credibilidad, integridad y confianza de estos organismos es querer tapar el sol con un dedo y pretender no ver la luz que irradia. Si quieren dignidad de verdad para los más chicos pueden empezar por corroborar que a ninguno le falte un plato de comida en la mesa y que puedan tener acceso a la educación y al sistema de salud, dos puntos de primera necesidad que parece habérseles olvidado en el proceso de cambio de “Día del Niño” por “Día de la Niñez”.

¡Feliz Día del Niño!

 

(*) Tema sobre el que me explayé en otras oportunidades pero que no viene al caso por lo extenso de su abordaje


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1 comentario

  1. Con todas mis fuerzas… Ansío la caída de la ONU…
    Somos el cambio que queremos para el plano que habitamos!
    Abrazo desde Lima-Perú

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