Desde hace más de 40 años los alumnos del Instituto Marie Manoogian llevan adelante las tradicionales cenas de viernes y sábados en la Unión General Armenia de Beneficencia (UGAB). Esta iniciativa surgió de los estudiantes armenios para recaudar fondos y cumplir el tan ansiado sueño de viajar a conocer aquellas tierras lejanas que vieron nacer a sus antepasados.
Las cenas en UGAB ya son un clásico que se renueva a medida que cambian las promociones: cada año, los estudiantes próximos a terminar el colegio secundario son los encargados de atender personalmente a los comensales que se acercan a disfrutar de esta maravillosa propuesta que tiene lugar en el barrio porteño de Palermo.
El enorme salón ubicado en el segundo subsuelo de la institución es testigo de la gran cantidad de personas que desfila por sus mesas para degustar de la típica cocina armenia: desde entradas frías hasta platos calientes, parrilla, postres e infusiones orientales, todas las opciones son más que bienvenidas a la hora de tomar contacto con la cultura gastronómica del país.
Las comidas son elaboradas por las familias de manera casera y con ingredientes de primerísima calidad. Debo confesar que me resulta difícil elegir los mejores platos, ya que todo lo que probé me pareció exquisito, pero si tengo que recomendar algunos, sin dudas voy por las berenjenas armenias (rolls fríos de berenjena rellenas de queso crema, castañas de cajú y nuez), la musaka de carne (un plato caliente muy parecido a nuestra lasagna, hecho a base de berenjenas fritas con carne, cebolla y salsa blanca) y los “deditos” baklava (rollitos de masa filo rellenos con nueces, canela y mucho almíbar).
Por supuesto que una simple descripción no se acerca ni remotamente a la experiencia de la degustación. Los condimentos, sumados a esos secretos que se transmiten de generación en generación, les dan un toque distintivo a los platos, cuyos sabores exceden cualquier intento de explicación a través de la palabra escrita.
Pero la propuesta no termina ahí. Alrededor de las 11 de la noche los mismos alumnos que ofician de camareros suben al escenario del salón y, con indumentaria acorde a la ocasión, bailan y realizan coreografías de temas clásicos. Un show breve, con música típica armenia, muy agradable, por cierto, donde el público aplaude y disfruta interiorizándose la cultura del país.
Además, para los más chicos, el lugar cuenta con varias propuestas de juegos. A un costado, debajo del escenario, hay una mesa larga con libros, rompecabezas, legos y juegos de encastre para que los más pequeños también tengan su espacio de diversión.
En pocas palabras, aconsejo visitar este recinto y vivir una experiencia única, no solo a nivel gastronómico sino también a nivel musical. La atención de los padres que recepcionan a los comensales como de los estudiantes que prestan atención a cada detalle, hacen de esta velada un evento muy cálido al que dan ganas de volver una y otra vez. ¡Felicitaciones, familias, por poner en marcha este hermoso proyecto para cumplir sus sueños!
Contacto
Web: Unión General Armenia de Beneficencia
Instagram: UGAB Cenas
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