Thomas Vikström: «`Free like an Eagle´ fue la llave que me abrió todas las puertas»

Thomas Vikstrom
Excéntrico, carismático y con una impronta única para dar vida y versatilidad a canciones de bandas de los estilos más diversos, Thomas Vikström no solo es un gran vocalista, también es el engranaje perfecto para mantener la maquinaria aceitada de cualquier proyecto musical en el que comparte sus habilidades. Tuve el agrado de conversar con él, dejo por aquí esta jugosa entrevista para quien guste leerla.
¿Cómo era tocar música en Suecia, cuando empezaste, allá por los años 80? No existían las redes sociales, era muy diferente a hoy seguramente…

Existían las compañías discográficas que estaban en manos de gente bastante idónea, ya que si a ellos les iba bien, nos iba bien a nosotros. Si ganaban dinero, ganábamos dinero y además nos hacían promoción. Recuerdo que grabamos nuestro primer álbum en 1988 con mi banda Talk of the Town. En esa época el rock melódico era lo más grande, Europe había abierto las puertas para todas las bandas. Así que grabamos nuestro álbum y lanzamos el primer sencillo que se terminó convirtiendo en un gran éxito en Suecia. La canción se llamó «Free Like an Eagle» y esa fue la llave que me abrió todas las puertas. Había un buen clima musical a mediados de los 80 en Suecia.

Gracias a Talk of the Town ganaron un disco de oro, ¿cómo se logró este reconocimiento y qué sentiste cuando recibiste el premio?

Sí, está justo allí arriba. Lo estoy mirando ahora! El reconocimiento fue fantástico. Estábamos tocando en un concierto cuando recibimos ese disco de oro, yo tenía solo 18 o 19 años. La vida era color de rosa y en medio del set, nuestra compañía discográfica salió al escenario con el disco de oro para todos, y ese fue el mayor premio, un verdadero honor.

En 1992 el cantante de Candlemass abandonó la banda y te eligieron a vos para formar parte de la misma y comenzar a grabar su quinto álbum de estudio “Chapter VI”.

Fue muy divertido porque yo ya conocía a los chicos mucho antes de unirme a la banda. Recibí una llamada de Leif (Edling), el bajista y fundador de Candlemass, quien me preguntó si podía ir al estudio y grabar algunos demos porque Messiah (Marcolin) ya no estaba en la banda y necesitaban grabar las voces. Así que fui y les di una mano. Las primeras canciones que grabamos fueron «The Dying Illusion» y «Julie Laughs No More», y de repente, me encontré formando parte de la banda. En realidad nunca me lo pidieron, simplemente sucedió, y encima esos demos, al menos tres o cuatro canciones, son las versiones que terminaron en el disco final. Así que una cosa llevó a la otra.

Thomas Vikstrom

Candlemass tiene un estilo muy diferente a lo que venías haciendo. ¿Cómo viviste ese cambio?

Recuerdo que la gente se sorprendió mucho, pero déjenme decirles que cantar es como participar en una mesa buffet: puedo comer tanto pescado como carne, no hay problema. No soy solo un cantante de metal o de hard rock. Quiero ser un poco de todo.

Un año después lanzaste “If I Could Fly”. ¿Qué fue lo que te motivó a grabar un álbum solista?

Bueno, Virgin (Records) me hizo la propuesta y pensé que era una buena idea. Es un álbum que me trajo satisfacción, pero, lamentablemente, salió cuando el grunge estaba en su apogeo y, obviamente, como no es grunge sino pop rock melódico, fue un fracaso. De todas formas, es un álbum con el que estoy muy feliz. Y además en esos tiempos las descargas virtuales aún no habían comenzado, así que vendí como 7.000 copias o más en Suecia, lo cual hoy sería un tremendo éxito porque ya no se venden CDs en esa cantidad. Pero en aquel entonces calcularon vender unas 30.000 copias en Suecia, lo mismo que «Talk of the Town», así que me dejaron ir. No me lamenté demasiado, valoré el hecho de haber grabado un disco en solitario que me gusta mucho.

¿Cómo surgió la idea de invitar a Jeff Scott Soto para hacer los coros en “If I Could Fly”?

Casualmente se encontraba en Suecia, fue pura suerte, le dije que viniera a grabar algunas voces y aceptó. Con Jeff compartimos dos giras con Talisman, toqué el teclado para ellos y nos hicimos muy buenos amigos.

¿Consideras lanzar otro álbum solista en el futuro?

Sí, lo tengo en cuenta desde hace 10 o 12 años ya. Lo voy a hacer ni bien tenga tiempo, también tengo que decidir qué dirección quiero tomar y qué estilo quiero hacer. Si pudiera elegir haría un disco con todos los estilos, y tal vez lo haga. Sería un suicidio comercial, pero ¿a quién le importa?

Fuiste convocado por el talentosísimo Nikolo Kotzev para su proyecto Brazen Abbot, formando parte de los grandiosos “Live and Learn”, “Eye of the Storm” y “Bad Religion”. Contanos cómo fue la experiencia de grabar estos tres discos con ese increíble line up.

Absolutamente, Nikolo me contactó por teléfono fijo, no había celular en aquel momento. Recuerdo que un tipo me llamó y se presentó como “Nick Kotzev”, me contó que vivía en una isla muy pequeña entre Finlandia y Estocolmo llamada Öland. Me dijo que era guitarrista y estaba grabando un álbum. Yo no sabía quién era él en ese entonces, por eso le insistí que me contara más sobre su proyecto. Cuando me reveló los nombres de todos los cantantes que iban a participar, inmediatamente le dije que yo estaba adentro. Así que me tomé el ferry hacia la isla, nos encontramos y grabamos el primer álbum, ahí me di cuenta de su inmenso talento. Lo más divertido es que hablaba sueco perfectamente, pero no quería hacerlo porque su acento le daba vergüenza, así que hablamos en inglés todo el tiempo. Respecto a la grabación de esos tres álbumes, fue una experiencia muy buena y muy divertida. Era pleno invierno y todas las noches nos sumergíamos en el sauna y bebíamos cerveza, era perfecto. Más adelante Nikolo me contactó para la grabación de Nostradamus, la ópera de rock. Le dije que sí, pero en ese momento también estaba participando en «Miss Saigon», un musical de Broadway, con lo cual no me daban los tiempos y lamentablemente tuve que rechazar su ofrecimiento. Debo confesar que se enojó un poco conmigo. Sin embargo, hace unos años me llamó para invitarme a cantar Nostradamus en Bulgaria con la orquesta sinfónica y acepté. Fueron dos o tres shows y están a punto de ser lanzados en Blu-ray y DVD.

Después de tamaña hazaña te incorporas a Stormwind, con quienes permaneces varios años y más adelante te sumas a otros proyectos, entre ellos Enlighted, de Argentina, con quienes en 2009 grabas un EP. ¿Cómo conociste a los integrantes de Enlighted y cómo surgió la idea de grabar algo con ellos?

Bueno, en 2009 estaba en pareja con una argentina y en una de las visitas al país necesitaba grabar las voces para otro proyecto. Le pregunté si conocía algún estudio al que pudiera ir mientras ella trabajaba y me puso en contacto con “La Nave”, donde trabajaba un tipo llamado Rodrigo (Gudiña), con quien pegamos onda desde un principio y nos terminamos haciendo amigos. Una vez que terminamos de grabar las voces para ese otro proyecto, me comentó que tenía una banda llamada Ariadna Project y que tenía ganas de hacer algo diferente. Ahí surgió Enlighted y grabamos tres canciones muy buenas…

Thomas Vikstrom

Si tuvieses que darle un consejo a alguien que empieza hoy con su banda, ¿qué le dirías?

Que nunca se rinda, que nunca renuncie a su sueño ni a su pasión, pero que a la vez tenga un plan B por si ese sueño no se cumple. Le aconsejaría que trabaje duro para alcanzar su meta. Puede que quiera llegar a las estrellas y tal vez llegue a la luna, pero aun así no estaría tan mal.

Hace 15 años que sos parte de Therion, formación cuyo letrista Thomas Karlsson fue el fundador de la orden Dragon Rouge, desde donde se estudia la magia y el ocultismo. ¿Qué sentiste al ingresar a una banda tan diferente a las anteriores, en la que reina un trasfondo teatral y esotérico?

Para mí, esas cosas son como cuentos de hadas. Soy ateo, no creo en Dios, pero tampoco puedo probar que no existe. Como tampoco puedo demostrar que no haya unicornios en la selva. Creo que es todo fantasía, como Star Wars o El Señor de los Anillos.

¿Has tenido alguna experiencia sobrenatural?

No, pero ojalá la hubiera tenido. Una sola vez vi algo extraño en el cielo. Recuerdo que estábamos con mi novia en España tomando un café en el patio. Estaba bastante oscuro. De repente miramos hacia arriba y wow, vimos cientos de puntos luminosos en el cielo. Ambos nos miramos y pensamos: ¡los extraterrestres están aquí! No encontrábamos otra explicación. Tuvimos que checkear en internet si había alguien más viendo lo mismo que nosotros. Finalmente resultó ser el Starlink de Elon Musk. Estoy convencido de que debe haber vida en otros planetas, no creo que nos visiten o que nos consideren realmente importantes, pero espero que lo descubran antes de darnos por vencidos.

Continuando con Therion, has tenido la posibilidad de compartir escenario tanto con tu hija Linnea como con tu actual pareja, Rosalia. ¿Qué se siente tocar en la misma banda que tus afectos?

Mi hija participó en algunas canciones del álbum Sitra Ahra cuando tenía solo 16 años, estaba estudiando y todavía era chica para irse de gira con la banda. Luego, cuando Katarina (Lilja) dejó la banda, decidimos darle una oportunidad a Linnea. La pusimos a prueba y quedó. Lo mismo pasó con mi pareja, Rosalia. Las malas lenguas piensan que están en Therion porque son cercanas a mí, pero no es así, si no fueran buenas no podrían formar parte de la banda. Recuerdo que cuando mi hija entró a la formación tuvimos que hacer un pacto. Yo estaba soltero en ese momento así que le aclaré que no me podía espiar. Ella aceptó con la misma condición, que tampoco la espiara, así que trato hecho. Recuerdo algo gracioso que me pasó estando de gira en Rusia. Teníamos el día libre y uno de mis compañeros de banda me invita a tomar una cerveza en el bar del hotel. ¡Resultó ser que ese bar también era un club de strippers! Y no me refiero solo a bailes exóticos, sino a todo y un poco más… Cuestión que pedimos la cerveza y en un momento me doy vuelta para mirar a otro lado. En ese mismo instante Linnea se da vuelta y nuestras miradas se cruzan. ¡Ella también estaba en el bar! ¡Y ahí caí que estaba en un club nocturno con mi hija, una locura!

¿Tenes pensado volver a la Argentina?

No lo sé, por ahora estamos en una pausa. Christopher (Johnsson) quiere tomarse dos años de descanso de la banda. Estamos trabajando en un nuevo proyecto llamado “Defenders of the Faith”, aunque no vamos a salir de gira para presentarlo.

Por último, ¿qué planes a futuro tenes a nivel musical?

Mi futuro más cercano es un disco en solitario, pero no sé cuándo ocurrirá. Estoy muy ocupado con otros proyectos y haciendo trabajo en estudio. Además, estoy de gira con una banda de covers que armamos acá en España con un bajista amigo mío que tocó con Nina Hagen, los Bay City Rollers y los Osmonds. Es divertido.

¡Gracias por tu tiempo!

¡Gracias a vos!

Thomas Vikstrom

 


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