El 25 de mayo en la ciudad autónoma de Buenos Aires se llevó a cabo la Primer Conferencia de Tierra Plana. El evento tuvo lugar a las 13:30 horas en el Teatro El Picadero ubicado sobre el pasaje Enrique Santos Discépolo, uno de los más encantadores del barrio porteño de Balvanera.
Era una tarde nublada, ventosa y gris, en pocas palabras, una hermosa jornada otoñal. En las calles el termómetro marcaba una temperatura baja, sin embargo, esa temperatura era inversamente proporcional a la que vivenciábamos quienes nos acercamos a formar parte de esta experiencia única.
Poco a poco fuimos ingresando al teatro hasta colmar su capacidad. Ciertamente, éramos muchos los que teníamos ganas de ver y escuchar a los disertantes: el arquitecto Guillermo Wood; el técnico Alejandro Tarsia del Grupo de Experimentación Científica ArFlat; el médico Gastón Hourclé; el sociólogo Rafael Currao; el docente Daniel Márquez, director de Soberbia Somos Todos; el director de efectos especiales Iru Landucci, creador de Nur Para Todos, y los músicos Klonne y El Mero Ser Uno.
Palabras de bienvenida
“Luego de dos años de prohibiciones y ciertos protocolos infundados por parte de quienes gobiernan en las sombras, la verdad sigue diseminándose por cientos y miles de seres en todo el mundo que están despertando de un engaño. Durante 500 años, en el comienzo de la llamada “modernidad”, han tratado de hacernos creer en una realidad que solo puede ser tildada de pseudociencia y verdades que en su mayoría no resisten ni el menor análisis científico, si utilizamos el método que ellos mismos proponen para analizar y comprobar la veracidad de las cosas. Toxinas en los alimentos, cielos fumigados conocidos como geoingeniería o chemtrails, contaminación electromagnética y ciertas inyecciones con sustancias que parecen ser dañinas para los organismos (la evidencia está ahí) que, junto a una cultura de la deshumanización y de materialismo difundidas como “benéficas” a través de los medios masivos de adoctrinamiento, sean escuelas, instituciones o de comunicación, han sumergido a la especie humana en una ignorancia total del lugar en el cual vivimos, esto es, una tierra plana, estacionaria y geocéntrica, en un universo eléctrico y magnético, el cual está íntimamente conectado con todos nosotros, pues es también la naturaleza de la que estamos hechos”. Con esta impecable introducción y bienvenida, el conductor Elías Wapenka dio inicio a este encuentro que tantas expectativas generó desde el día de su anuncio.
Arquitectura y Terraplanismo
El primer disertante encargado de tomar la palabra fue Guillermo Wood quien, desde Chile, su tierra natal, cruzó la Cordillera de los Andes para participar del evento. Con la humildad que lo caracteriza, comparó al terraplanismo con una nave que ha llegado a un puerto y que se asemeja a una llave maestra. Sostuvo que esta llave abre la cerradura de un gran portón, el cual permite ingresar a un portal que, a su vez, está lleno de nuevas puertas y nuevas preguntas. Y así, gracias a estas metáforas, describió el choque intrínseco entre las dos cosmovisiones radicalmente opuestas que conviven en la actualidad. Por último, invitó a los presentes a continuar su viaje e invitar a otros navegantes para construir nuevos senderos, conocimientos y sabiduría.
ArFlat
A continuación, Alejandro Tarsia, el segundo conferencista, expuso su visión desde la óptica de las ciencias duras. Con ArFlat, el grupo de investigadores independientes del que forma parte, utilizan la matemática, la física y el método científico para cuestionar la esfericidad de la Tierra. Los experimentos que realizan varían, pero el motor que los impulsa parte siempre de un mismo lugar: la duda. Mediante un breve video ilustró las actividades y proyectos de esta organización sin fines de lucro que busca constantemente la verdad, resaltando, mediante un juego de palabras, el leit motive de la agrupación: “es absolutamente cierto que no existen verdades absolutas”. Y de esta forma, entre aplausos y ovaciones, cerró su exposición agradeciendo a todos los que se acercaron al teatro para formar parte de la convocatoria.
Primer momento musical de la jornada: El Mero Ser Uno
Para finalizar la primera parte, el músico, cantautor y compositor El Mero Ser Uno nos convidó con su arte y talento. Para descontracturar la velada interpretó dos temas: “NASA” y “Nivelada”. Mientras el primero versa sobre la farsa de la agencia espacial más corrupta del planeta, el segundo da cuenta de una obviedad irrefutable, y es que el agua no se curva. Y así, desmantelando y derribando falsas construcciones mentales arraigadas en algunos sectores de la sociedad, el cantante se despidió del público, dando inicio a un corto break.
Segundo momento musical de la jornada: Klonne
Transcurrido el break, se realizó el sorteo de unos bustos de Nikola Tesla y Gustavo Cerati, obras del escultor Carlos Benavidez y, a continuación, un poco más de música de la mano de Klonne quien, guitarra en mano y a cappella, nos deleitó con “Que me dejen vivir”, “En busca de libertad” y “Es lo que sana”, temas cuyas letras nos invitan a pensar y a seguir cuestionando todo lo que el modelo hegemónico nos ha legado. Quisiera resaltar aquellas frases que me han resonado e invitarlos, también, a reflexionar sobre ellas: “Es más fácil hacerse fuerte con la certera información, que esperar ignorando sin saber y con temor”, “Pobre cuerpo que ha recibido tanto tóxico inducido, tanta contaminación, pobre ser que fue confundido, distraído, enajenado hasta la perdición.”
La Cuarta Revolución Industrial
Luego del momento artístico, el anfitrión Elías Wapenka subió al escenario para presentar a los conferencistas y oradores Rafael Currao, Gastón Hourclé, Daniel Márquez e Iru Landucci quienes, en el marco de esta tan esperada conferencia, abordaron el tema principal: la cuarta revolución industrial, la industrialización del cuerpo, la mente, el alma y el espíritu humano.
¿Cómo? ¿Qué? ¿Para qué? y ¿Por qué?
La charla estuvo estructurada en base a cuatro preguntas y cada una de ellas fue respondida por los speakers: ¿Cómo? ¿Qué? ¿Para qué? y ¿Por qué? Las mismas fueron seleccionadas porque son las primeras preguntas que todo sujeto se hace al encontrarse con información que no tiene en cuenta. Funcionan como disparadores en la psique humana y permiten abrir nuevas puertas para profundizar conocimientos; en pocas palabras, permiten avanzar.
Iru Landucci: ¿Cómo?
Iru Landucci fue el primer conferencista e intentó responder a la pregunta ¿Cómo? Trayendo a colación al elitista Club Bilderberg, a los curiosos y premonitorios mensajes tallados en las Piedras de Georgia y desenmascarando a siniestros personajes tales como el empresario Klaus Schwab o el presidente de Argentina, Alberto Fernández, la idea fue abordar con una mirada crítica esta cuarta revolución industrial que pretende instalar el internet de las cosas, la inteligencia artificial y las redes neuronales. Lo que a simple vista nos presentan como progresos con múltiples beneficios, conllevan un inevitable ataque a la razón de ser de la propia humanidad: el objetivo último es la reducción de la población, un mayor control y, por ende, menor libertad. En pocas palabras, la frase por antonomasia de la Agenda 2030 “No tendrás nada, pero serás feliz”. Bienvenidos al Gran Reinicio.
En sintonía con esta inescrupulosa agenda, son varios los temas a cuestionar. Iru Landucci citó algunos. So pretexto del cambio climático y la emergencia sanitaria, dos asuntos que ciertamente vienen como anillo al dedo en estos tiempos que corren, exponentes tales como Pedro Sánchez, actual Presidente español y Barack Obama, ex presidente de los Estados Unidos, son dos títeres de turno que se hacen eco de estos inventos para llevar agua a sus molinos y ser condescendientes a la hora de lamerle las botas a sus amos.
El director de Nur Para Todos también expuso sobre el futuro de la alimentación, otro de los objetivos de la mencionada agenda que intenta seducirnos para ingerir insectos o carne impresa en 3D, por ejemplo, alterando la misma pirámide alimentaria que crearon y divulgaron quienes hoy pretenden modificarla; y el advenimiento de la identificación digital que supone contar con una certificación de esta índole para acceder ya no solo a una tarjeta de crédito o a una plataforma digital como Mercado Pago, sino para sentar las bases y ejercer un control aún mayor mediante el resguardo de la información personal en bases de datos o gracias a la inserción de chips electrónicos corporales.
Por supuesto, todos estos cambios son escalonados y su ejecución está prevista en etapas; lo que no cambia es el modus operandi, el mismo que vienen utilizando hace siglos: te presentan “el problema” y luego te ofrecen “la solución”. Y para ello se valen de una serie de artilugios fáciles de manipular y financiar: organizaciones, líderes de opinión, influencers, filántropos, medios de comunicación.
El sociólogo Currao tomó la palabra para agregar que hay un aspecto intrínseco del ser humano que es ingobernable, por eso pretenden tener el control total del cuerpo físico, disgregándolo y desorientándolo de manera continua. ¿El fin último? Que los humanos seamos seres hackeables a través de la big data, teniendo acceso a los gustos personales, creencias, pensamientos y sentimientos. Por primera vez en la historia, gracias a los datos biométricos (mejor dicho, por desgracia) el control deja de ser masivo para pasar a ser individual. Mientras las acciones y el mundo material cotizan en bolsa, el espíritu humano tiende constantemente a degradarse. ¿Qué otro método resulta atractivo para distraernos? Sin dudas el metaverso, un mundo ficticio e irreal creado y planificado cuidadosamente para poder actuar y simular sin las limitaciones del mundo real. Lisa y llanamente, un arma de doble filo.
Gastón Hourclé: ¿Qué?
El segundo speaker en responder al ¿Qué? fue el Doctor Hourclé quien, mediante una presentación gráfica y un discurso de corte filosófico, dividió el mundo en dos planos y explicó sus innumerables interrelaciones: mientras la mente racional conceptualiza lo que vemos en el mundo exterior, percibido a través de nuestros sentidos, generando, así, una relación entre los objetos, nuestro mundo sensorial, alimentado constantemente por nuestras experiencias y nuestro bagaje cultural, construye la manera como decodificamos esos hechos, siendo allí desde donde interpretamos lo que sucede en el mundo de los fenómenos. Por lo tanto, el ¿Qué? se define en lo macro, en la parte dinámica y colectiva del pensamiento.
Ejemplificando, si unos hablan de metaverso y otros lo desconocen, aunque los primeros puedan advertirles de su existencia y siembren la duda, probablemente cosechen la semilla del rechazo, ya que su concepción hace ruido y pone en jaque los principios básicos de quienes no están al tanto de ese concepto. La buena noticia es que las estructuras psíquicas no son estáticas y, siempre y cuando estemos permeables a visualizar otros caminos posibles, se pueden modificar, teniendo presente que para derribarlas es necesario contar con otras que las reemplacen, de lo contrario sería prácticamente inconcebible.
Para finalizar la ponencia, el Doctor Hourclé argumentó que la idea no es derribar conceptos por el mero hecho de derribarlos, sino ver el mundo externo de otra forma, diversa a como nos adoctrinaron a lo largo de los siglos, sin incongruencias e inconsistencias, investigando y procesando la nueva información hasta contar con nuevos modelos.
Rafael Currao: ¿Para Qué?
A continuación, el Licenciado Currao respondió al ¿Para Qué? utilizando el concepto del metaverso moderno y la película The Matrix, en la que se plantean metaversos a futuro. El metaverso moderno es un mundo virtual en el que todos estaremos conectados a través de una serie de dispositivos que nos harán pensar y sentir que realmente estamos dentro de ese mundo virtual e interactuando con sus elementos. El conflicto se producirá cuando no podamos distinguir en cuál de los dos lugares pasamos más tiempo o qué actividades realizamos en uno u otro. La idea es, precisamente, sumergirnos cada vez más en el metaverso y para ello cuentan, desde ya, con el inquebrantable apoyo de los medios de comunicación, quienes desde sus filas no hacen más que colorear e incentivar la propuesta.
En este punto surgen una serie de interrogantes: ¿cómo distinguir los metaversos? ¿Cómo sabemos en cuántos metaversos estamos inmersos hoy? En términos sensoriales es imposible saberlo. Entonces, ¿cómo podemos encontrar lo verdadero e indudable? El filósofo Friedrich Nietzsche, quien ya había identificado este conflicto de metaversos que se repiten, propuso una salida a través de dos conceptos: el de “eterno retorno” (cuya concepción del tiempo es circular y las posibilidades de repetición son infinitas) y el de “superhombre” (quien detecta este eterno retorno para encontrar la salida).
El Licenciado cita también a otro reconocido filósofo que abordó el tema de la búsqueda de la verdad, René Descartes, considerado como el padre del Iluminismo. Cree que hoy, nuestra función es actualizar sus conceptos, utilizando su metodología (dudar de todo) pero dando un salto cualitativo, buscando qué hay más allá de la mente. ¿Cuál es hoy nuestra verdad indudable? Currao sostuvo que los mitos son aquellas verdades encriptadas en fractales que se adaptan a las épocas y a las diferentes psicoregiones, formando parte de nuestro registro cultural para ayudarnos a comprender un ente externo.
Para concluir, el sociólogo sentenció que enfrentar lo colectivo es necesario, pero hay que tener cuidado de no perderse en el metaverso. Para eso hace falta una orientación (el hilo dorado del mito de Teseo y Ariadna), la guía hacia uno mismo, hacia la individuación y hacia lo eterno. La única salida es que cada uno logre ser lo más auténtico posible, esa es la verdadera derrota de lo colectivo.
Daniel Márquez: ¿Por Qué?
Entre aplausos y agradecimientos, Daniel Márquez continuó su ponencia con el objetivo de responder la cuarta pregunta, el ¿Por Qué?, tomando como parámetro la desorientación del ser humano. Para ello utilizó una serie de analogías muy interesantes, las cuales a simple vista pasan desapercibidas aún ante los ojos de quienes consideramos haber despertado.
En primer lugar, comparó a Copérnico con el metaverso de Mark Zuckerberg. Fue Copérnico en el siglo XV quien hizo una desorientación en el cuadrante del cuerpo afirmando que la Tierra giraba alrededor del sol. Hoy, es el farsante de Mark Zuckerberg el que nos distrae con su repugnante creación, representando, en consecuencia, una nueva caída para el bienestar de la humanidad.
En segundo lugar, comparó a Freud y la inteligencia artificial, ambos responsables de la desorientación de la mente. Freud estableció las cuatro heridas de la psique, dictaminando que la Tierra no es el centro del universo (donde el valor del individuo es prácticamente nulo), que el hombre es un animal más (al que se puede manipular), que no somos dueños de nosotros mismos (concepción del inconsciente) y, por último, que las máquinas superan a los seres humanos (inteligencia artificial).
En tercer lugar, comparó a Darwin y el transhumanismo con sus teorías para la desorientación del alma, cuyo planteo actual consiste en creer que el alma reencarnará en una máquina como un hecho inherente a la evolución natural y superadora de la especie.
En cuarto y último lugar, comparó a Marx con Klaus Schwab, dos sujetos cuyas bajadas de línea no han contribuido más que a la desorientación del espíritu. Mientras el primero pregonaba la igualdad en términos de nivelar para abajo, el segundo reactualizó sus teorías esgrimiendo “no tendrás nada, pero serás feliz”.
Como corolario, Márquez finalizó su discurso argumentando que la amenaza de la Agenda 2030 es el mayor desorientador, donde al ser humano se lo degrada en su máximo esplendor y se le pega donde más le duele. En este contexto, entonces ¿cuál es el camino a seguir? Primero hay que despertar para luego poder iluminarse y por último liberarse. Cada uno desde su propio lugar, tomando el toro por las astas y haciéndose dueño de sí mismo, reflejando en los otros el sentido de completitud.
Palabras finales
Y de esta forma, compartiendo música y conocimientos, se dio por finalizada esta primer conferencia de Tierra Plana en Buenos Aires, abundante en conocimientos pero por sobre todo, muy gratificante para el alma.
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1 comentario
Exelente …más de estos eventos tendrían q ser vistos hablados y presentados hasta los medios masivos , x gente d campos más especializados desde maestros a científicos….pero parece q no hay muchas ganas d sacarse el miedo a reveerlo todo